Ofrecemos una gama completa de cargadores de baterías industriales que proporcionan una fiabilidad y un rendimiento excelente con baterías de tracción de todo tipo (baterías de plomo líquido, de plomo ácido, de gel, de níquel-zinc), utilizado en cualquier tipo e vehículo o equipo portátil.
A diferencia de las baterías de arranque, las baterías de tracción están diseñadas para entregar una cierta cantidad de energía durante períodos de tiempo más largos. Por eso, las baterías de tracción generalmente tienen una capacidad mucho mayor que las baterías de arranque.
Las baterías de tracción tienen placas más gruesas y el material activo tiene una composición diferente debido a la carga cíclica.
Las baterías de tracción se utilizan para aplicaciones que regularmente requieren una descarga profunda y donde la batería se recarga casi cada día. Estas baterías fueron diseñadas de tal manera que pueden descargarse hasta el 80% y luego pueden recargarse sin sufrir daños. La temperatura máxima de una batería de tracción húmeda es 50°C.
Para las grandes máquinas eléctricas, se utiliza una batería de tracción que puede estar compuesta por células de tracción. Existen dos tipos de células de tracción.
Estos tipos son la célula DIN, donde el ancho de la célula siempre es de 198 mm y la célula 'British Standard', donde el ancho de la célula siempre es de 158 mm. Cada célula tiene sus dimensiones específicas. Estas dimensiones también se han fijado y se utilizan como estándar DIN. Células de diferentes fabricantes con las mismas dimensiones tendrán la misma capacidad. Esto hace posible reemplazar las células de un fabricante por células de otro (vea también el anexo 1 tipo de células y sus dimensiones).
Dado que el peso de este tipo de batería puede ser bastante alto dependiendo del voltaje y la capacidad de la batería, también se usa como contrapeso.
Una batería se compone de diferentes células con una tensión de aproximadamente 2,12 V. Se obtienen voltajes más altos cuando estas células están conectadas en serie. Una batería de 6 V tiene 3 células, una batería de 12 V tiene 6 células. Para recargar una batería, una fuente externa debe aumentar el voltaje de célula a más de 2,12 V.
En las baterías de tracción se almacena energía química. Cuando la batería se descarga, esta energía química se convierte en electricidad. Si la batería se ha descargado el 80%, debe recargarse con un cargador de batería. Esto fuerza la energía a regresar a la batería, invirtiendo el proceso químico y resultando en energía química almacenada nuevamente en la batería.
Las baterías de tracción sólo pueden cargarse a través de un cargador con especificaciones estipuladas por el fabricante de la batería. Al usar un cargador incorrecto puede dañar severamente su batería, reduciendo así su vida útil.
Es importante saber que, para usar su batería de plomo-ácido de manera óptima, es mejor descargarla siempre al 80% y luego recargarla por completo. No se permiten cargas intermedias. Descargar la batería más del 80% la dañará sustancialmente. Descargar repetidamente la batería por debajo del 20% de la capacidad restante acortará su vida útil.
Los cargadores existen en una variedad de tamaños y colores, pero hay dos tipos principales de cargadores: los cargadores convencionales y de alta frecuencia. Ciertos cargadores tienen funciones adicionales como carga de ecualización o de mantenimiento, u otras opciones. ¡Una opción esencial es un sensor de temperatura! A menudo puede establecer una curva de carga también.
